Samantha dejó la moto al lado de la cabina telefónica. No tenía chimenea en su apartamento por lo que pensaba entrar al ministerio siempre por la entrada de visitantes.

La bruja danesa no podía creer que le hubieran asignado el puesto con el que siempre soñó. De repente, con el nombramiento, había recordado todo su paso como empleada del departamento. Y eso que solo había estado un año, cuando recién salía de Hogwarts.

Bajó al 9 piso y caminó por el largo pasillo haciendo resonar los tacones de sus botas. Llevaba el atuendo acostumbrado, la chaqueta de cuero y la camiseta blanca de tirantes, aunque como concesión y, tal vez por ser el primer día, se había cambiado  los viejos jeans desteñidos y rotos  por un pantalón de cuerno recién comprado.

Se paró frente a su nueva oficina y abrió la puerta. Suspiró de placer. Los muebles eran lo que ella esperaba, todo blanco y negro, impersonal, como correspondía a un departamento en el que no se sabía quién ni en qué se trabajaba.

Se sacó la chaqueta y la colgó en el perchero de metal que estaba al lado de la entrada. Luego fue hasta su escritorio, se sentó  y abrió los cajones uno por uno observando pergaminos y plumas varias.

Se preguntó dónde estarían los otros inefables, pero al ver la lista de empleados sintió un frio helado La lista estaba casi vacía.¿Qué había pasado con los empleados de misterios? ¿Es que casi todos habían desaparecido del mapa? ¿Habían renunciado? ¿Seria ese uno de los misterios que debería investigar? En fin, no importaba, ella no pensaba desaparecer a menos que tuviera la intención de hacerlo.

Leyó un par de memos acerca de lo que venía ocurriendo. Criaturas mágicas desaparecidas. Un culpable...bla...bla... bla... no le interesaba. Por suerte no era auror.

Estaba pensando en dar un recorrido por las salas cuando escuchó un ruido en el pasillo. ¿Quién o qué sería?

@Skyler Goyle

La bruja de despertó muy temprano como era ya de costumbre para ella, pues el ruido de sus compañeros la dejaba sin sueño, pues muchos eran sus deberes ahora que por fin había podido ser aceptada como una trabajadora más en el ministerio y mucho más ahora que iba a estar en el departamento que siempre había soñado.

No sabía como iba a ser su vida en el ministerio, pero lo que de seguro si sabia era que iba a intentar todo lo posible para hacer lo mejor que ella pudiera para crecer dentro de dicho departamento. Se cambio con unos jeans gris oscuro, camisa azul y unos botines crema para comenzar su primer día de trabajo.

llego hasta el departamento, pues sabia que antes de comenzar a laborar debía presentarse ante la directora del departamento, camino por los pasillos hasta la oficina de la directora, toco la puerta para que le autorizaran el acceso y poder presentarse con ella.


@Samantha Sokal