El muchacho ingresó en el aula de maestros tranquilamente observando como cada uno de los maestros iba llegando y el director que era el único que Xiao reconocía les iba dando la bienvenida y mientras eso ocurría el pelinegro tomaba asiento en una de las mesitas que estaban dispuestas para ellos sin dejar de notar los detalles de la decoración pues era la primera vez que visitaba ese lugar.

Sonreía al ver la conversación tan entretenida entre el director y una de las maestras, aunque no podía escuchar nada o era más correcto decir que no quiera prestar atención a la conversación que a todas luces se veía privada, así que, cuando llego la otra muestra se sintió bastante aliviado, aliviado, aunque no estuviera precisamente familiarizado con ella ni con las demás maestras.

Hogwarts estaba llena d profesoras y él se sentía un poco intimidado por no manejar el idioma tan bien y por ser uno de los pocos hombres que daban clase (hasta ese momento no sabía de otro), sin embargo, era consciente de sus capacidades que fueron fomentadas por sus padres aun desde su infancia, así que, pese a sus 19 años, la disciplina y conocimientos aprendidos le permitían tener la plaza de astronomía el Hogwarts.

Las ultimas en llegar fueron una profesora con cara de pocos amigos y otra que se presentó a te ante todos como Rosier, pero la anterior no mencionó su nombre ni miró a los presentes como la maestra Sokal que también preguntaba por el horario de la reunión. -Buenos Días – respondió a la profesora.

Las vacaciones ya habian terminado para el Rosier, quien se encontraba tranquilo y terminando de hacer todos los trámites necesarios para llevar acabo un negocio que tenia pensado, algo que de seguro sus padre no aprobarian, pero de igual manera lo realizaría.

Su melliza ya había sido aceptada como profesora en Hogwarts, algo que le llenaba de orgullo a eel mago aunque no se lo dijese mucho.

Pero para sorpresa del mago, quien había realizado una entrevista con él director Scamander, acerca de un ofrecimiento de trabajo como profesor, no había llegado alguna respuesta, aunque todo se presentó despues de que su hermana llevara unos días fuera del castillo.

Pasaron unos cuantos dias, mientras el mago se hacía cargo del castillo, cuando uno de los elfos le entrego una carta, que era nada más y nada menos que del director Scamander, algo que realmente lo sorprendio, al terminar de leer la carta, el mago sonrie y sube a su habitación a cambiarse de ropa, tenía una reunión.

La forma de vestir siempre era muy descomplicada, jeans azules oscuros y una franela azul celeste, que le hacían resaltar más el color de los ojos, termino de arreglarse y salio para castillo de Hogwarts, donde se encontraba su hermana viviendo y muy pronto el también.

Al llegar a la entrada, recordó muchos momentos vividos en los pasillos, conocía perfectamente el castillo, tanto así que al pasar por el gran salón miro la hora y realmente era muy tarde.

Corrió por los pasillos hasta llegar a aquella gárgola, esa que en varias ocasiones tuvo que ver, unas por cuestiones de travesuras con sus amigos y otras por su melliza, la cual tenía el record entre los dos en ser llamados por sus profesores, y no precisamente por los estudios.

Se quedó mirando fijamente, pero quiso intentar entrar sin decir nada y está lo impidió, no aganto su risa, ya que le recordó una de las muchas travesuras hechas a la gárgola.

- Soy Heberth Rosier, citado por el director Scamander - al terminar de decir esto la gargogá acepto dejar entrar al mago aunque en su mirada se veía total desacuerdo con eso.

Al ingresar a la sala de profesores, se sorprendió al ver a tantas mujeres en el lugar, entre ellas su melliza, a la cual le sonrio antes de saludar a los demás presentes.

- Hola buenos días a todos - dijo generalizando, para después extender su mano al director Scamander - como se encuentra señor director? - despues de esto, busco un lugar en la mesa en la cual quedaraquedará frente a su melliza y se sentó allí, cerca de una de las brujas que tenia unos pantalones de cuero bastante ceñidos al cuerpo.

Mirando a su hermana le hizo señas saludandola - Hola hermanita - Sin que los demás presentes lo notarán.

En la carta decia sobre la reunión, pero no le decia nada sobre el cargo el cual desempeñaría el Rosier, por lo tanto no dijo nada al momento de saludar.

Mientras esperaba que él director comenzará a hablar, con lla mieada fue analizado a todos los presentes, un joven oriental en aquella reunión era algo que le intrigaba, pero al igual siguió analizando, una dde las mujeres se veía diferente a las demás, tiene un aspecto muy elegante, aunque su ropa no era muy elegante, un short y una camisa manga larga, la hacían ver muy diferente, pero de seguro era un vampiro, el tono de su piel y sus rasgos le dieron esa impresión al Rosier.

Mientras seguía analizando, miro a su costado y la mujer de pantalones de cuero, rubia y con un aspecto de rockera Muggle, le causo mucha curiosidad, pero mientras se dió cuenta que está miraba a otra de las mujeres que se encontraba en la sala y estaba muy cerca del director y era muy linda aunque conociendo a su hermana evitó mirarla mucho.

Al volver su mirada a su melliza este sonrie de nuevo, mientras en la cara de ella se ve gran sorpresa, es más por ser mellizomellizos diría que él sentía la curiosidad que ella tenitenía de saber el por qué de mi presencia en aquel lugar.

Su mandibula casi se cae al suelo cuando el director le dijo aquellas palabras, hombres, ¿acaso no tenian recato de nada? Se pregunto toda colorada sentandose en la silla que el Scamander le habia dado sin responderle a su saludo.

Parecía que no había sido la única en llegar tardé porque enseguida llegó otra profesora bastante expuesta, sus ojos se agrandaron al ver la vestimenta y más que no le dijeran nada. Leslie agito la cabeza cómo si estuviera sacudiendose algo para sacarse cualquier idea de la cabeza cuándo la puerta del salón se volvió a abrir.

- No me jodan- gimio.

Su mellizo pasó cómo rancho por su casa muy cómodo, Rose se llevó sus manos a la cara para cubrirse ante la desfachatez del Rosier, nisiquiera se molestaba en disimular cómo se ponía a echarle ojos a todas las profesoras del lugar por poco parecía que se le caería la baba.

- Hola Heberth- no sabía cómo tratar a su hermano ya que ambos parecían que sería compañeros.

Miró a su hermano cómo diciéndole "comportate" esperando que el castaño no dijera alguna barbaridad además de eso aprovecharía para averiguar que materias iba a impartir.

La entrada de la profesora Granger era como lo esperaba, si bien sabía que sus profesores no eran del todo ortodoxos los había elegido por las recomendaciones que cada uno tenía del cuerpo docente anterior esto logro que observará más allá de ellos. Aún faltaban un par de profesores por llegar pero el tiempo nos consumía y era mejor ir dandole pasó a todo.

Antes de poder mediar una palabra más, el profesor Rosier se presentó ante ellos, saludo de manera general a los demás y estiró la mano para ser estrechada. Tras saludar al recién llegado djvash se puso de pie para hablar con todos.

--Es un gusto tenerlos por aquí, a cada uno de ustedes les hemos encargado una misión muy especial, y esta es el cuidado de los jóvenes. Si bien me podrán criticar muchos por dar los puestos a recién salidos del colegio, pero confío en ustedes hizo una breve pausa para aclararse la garganta.

--Aun faltan profesores, ya después se los presentaré, pero ahora demos inicio a esta reunión

El ojiazul realizó un par de palmadas y en la mesa aparecieron copas, platos y diversos platillos y bebidas, todos habían sido elegidos por el grupo de elfos que se encontraban en las cocinas. Sonrió nuevamente y miro a cada uno de los presentes.

--Para iniciar me gustaría que recuerden que Hogwarts es su casa, y mi despacho está abierto para quien lo necesite, también quiero agradecer a cada uno de ustedes por haber aceptado la invitación para ser profesores del colegio, está comida es de bienvenida y para que se conozcan entre ustedes. Y por qué no, me conozcan un poco mejor

Les comento el director tomando una botella de vodka y sirviendo un poco. Nuevamente los miro sin perder los movimientos de cada uno.

--Muchos se preguntarán como es que decidí elegirlos, no fue tarea fácil, pero en cada uno de ustedes hay algo que me hizo voltear a verlos

Si bien era de las personas más cuidadosas en las elecciones que tomaba, dj había apreciado los comentarios de cada uno de los que en sus momentos llegaron a ser sus profesores.

--Quiero agregar que no deben juzgar la apariencia, aspecto o raza de cada uno de nosotros, porque aunque parezca mentira no soy tan joven como aparento.

Este era un misterio que no sabía cómo declarar, el Scamander había pasado algún año quizás con alguno de los padres de los presentes ya fuera como trabajador o como compañero, en el caso de los Rosier.

--Y bien, me gustaría que cada uno de ustedes me dijera que es lo que espera de este empleo??

Fue una pregunta que dejó al aire para saber quién sería el primero en dar respuesta.

Finalmente, la reunión dio inicio con las palabras de bienvenida del señor director, a leguas se notaba que era un hombre inteligente y que cada una de sus palabras y movimientos tenían una razón, aquello hablaba muy bien de él, daba a entender que era un hombre que planificaba y cuidaba cada movimiento, aquella era una cualidad que siempre admiraría.

La mesa frete a nosotros se llenó de bebidas y diversos platillos, que según la indicación del profesor Scamander eran para darnos la bienvenida y poder conocernos más entre nosotros, mire a mi alrededor contemplando a mis compañeros, notando que había una gran diversidad entre nosotros, tomando en cuenta nuestra apariencia.

Prosiguió con su discurso dando los motivos por los cuales había elegido aquella planilla, mientras nos invitaba a no prejuzgar por las apariencias, en realidad aquella ultima indicación, al menos para mí iba a ser algo complicada, siempre había creído que una imagen valía más que  mil palabras, aunque ahora tomando en cuenta sus palabras anteriores, sabía que si él había confiado en aquel grupo, era por razones y motivos de peso, aquello me daba un motivo para intentar conocer antes de emitir mi opinión definitiva.

Me removí en el asiento antes de cruzar la pierna, siguiendo nuevamente el discurso, que finalizo tras lanzar una pregunta generalizada al aire ¿Qué esperan de este empleo? Me quede pensando en mi respuesta, aquello era algo muy complejo, al menos en mi caso era casi un sueño hecho realidad. Al ver que ninguno se animaba decidí ser la primera en responder aquella duda, poniéndome de pie.

--Primero comenzaré por presentarme, mi nombre es Sol Lestrange, profesora de Pociones y agradecer especialmente al Profesor Scamander esta oportunidad– indiqué regalándoles una sonrisa, especialmente al mago frente a mi, mientras acomodaba uno de mis mechones rizados detrás de mi oreja izquierda—En mi particular caso, la materia que impartiré podría calificarla como la mayor pasión en mi vida….—admití convencida, mirando a los presentes.

--Durante mis años en el colegio siempre me destaque en ella, y el que ahora pueda yo ser la persona que transmita aquellos conocimientos adquiridos, es prácticamente un sueño realizado – asentí suspirado suavemente—Mi objetivo es justo ese, poder despertar en mis alumnos aquella pasión que despertaron en mi al recibir esta clase, que no sea una materia más que pase desapercibida por el simple hecho de tener que cursarla y acreditarla—mis palabras estaban cargadas de esa emoción que para mí transmitía el decirlas.

--Quiero que disfruten mi materia, que la vivan, que la sientan, que sea un gozo llegar cada mañana a mi salón de clase, como lo es para mi el impartirla...- afirmé --eso es justo lo que me gustaría y lo que más quiero, lo que espero obtener y transmitir con mi trabajo…-- concluí tomando nuevamente mi lugar.

No era muy de presentaciones formales ni grandes discursos, si le gustaba convivir pero no con todo mundo, solia tener pocos amigos pero de calidad, ya no era la niña inocente que solia ser antes de ser mordida, y no se dejaba engañar de cualquier bufón, que escondiera su verdadera personalidad tras una mascara de bondad. Así que aunque la reunión que había hecho el director tenia buenas intenciones, la rubia era muy desconfiada y se sentía un poco incomoda entre tantos profesores. Aun así haría su mayor esfuerzo y se cargaría de paciencia para sacar la reunión adelante.

La primera en presentarse fue una profesora llamada Sol Lestrange, aquel apellido le resultaba familiar aunque no así la joven. Tras escuchar sus intenciones y su objetivo, los demás le sonrieron, por lo que ella lo hizo también, por imitación. Tras terminar todos comenzaron a mirarse nerviosos, a nadie le gustaba ser de los primeros, eso no cambiaba aunque ya no fueran estudiantes. Se aclaro la garganta y tras darle un sorbo a su copa de vino tinto se levanto

- ya me habia presentado pero lo hago de nuevo, mi nombre es Sofia Granger, actualmente doy dos materias, adivinación y herbologia. Para la primera tengo un don natural, para la segunda, tengo un enorme amor por las plantas, aunque pareciera que por mi situación, no me gustara estar cerca de cosas vivas, la verdad es que a pesar de todo, nos llevamos bien.

- Que espero, eso es sencillo, transmitir mis conocimientos a las siguientes generaciones, y no se, tal vez encontrar a la próxima gran vidente del mundo mágico. - dijo terminando asi su presentación y sentandose de nuevo en su lugar.

Nahi esperaba el inicio de la reunión pues hasta ese momento todos parecían estarse saludando animadamente, pero el sentía un poco extraño hacerlo pues al ser hijo único no estaba tan acostumbrado a socializar más que con sus amigos del colegio y su amiga, a quien consideraba una hermana porque su familia estaba verdaderamente unida.

Sin embargo, intentaría llevarse bien con el resto de maestros que de seguro solo le veían como un chico engreído senado a parte de todos, muy diferente al que acababa de llegar tan risueño y familiar al menos con la castaña que Xiao creía haber escuchado su nombre Leslie y que aparentemente se trataba de la hermana del otro muchacho, eso si su ingle no le fallaba.

Por otro lado, Nahi estaba escuchando atento las palabras del director y se complacía al escuchar que había tomado en cuenta las recomendaciones de sus maestros y que le consideraba un buen elemento, igual de competente que los demás maestros que seguramente era más experimentados pues este era su primer trabajo real.

Unos a uno comenzaban a presentarse los maestros y luego de escuchar a dos experimentadas maestras Nahi decidió hacerlo también y se puso de pie -Mi nombre es Nahi Xiao (tenía que acostumbrarse a presentarse como en occidente) soy el maestlo de Astronomía y quiero agradecer al profesor Scamandel por la oportunidad – estaba recién graduado y debía dar gracias por estar ahí.

-En mi caso particular estoy relacionado con la enseñanza mágica desde niño debido a que mi padre es un erudito en temas relacionados con Astronomía, Herbologia oriental, e historia por lo que desde niño fue instruido y, además, mi madre es maestra de la misma escuela japonesa en Meditación, encantamientos y acupuntura. - respiró profundo – así que puedo decir que lo llevo en la sangre- agregó

- Me apasiona la astronomía y es misma pasión la trasmito a mis alumnos y espero que puedan encontrar un poco de lo que yo siento- terminò sentándose nuevamente

Kylian había recibido hacia poco la admisión al staff de profesores de una de las mejores academias del mundo magico para no decir la mejor. Luego de ir a trabajar en su despacho en Hogwarts, pasar a checar las instalaciones donde impartiría la asignatura designada, se dirigió a un salón donde se reunían los profesores. En la academia donde estudio había uno también donde solía ir a hacer estragos y bromas con sus amigos.. Que tiempos aquellos recordaba con nostalgia.

Luego de transitar aquellos casi infinitos pasillos de Hogwarts y llegar al salón en cuestión, entró notando presencia allí. Calladamente entró y observó el sitio, muy bonito y ordenado. Tenia todo lo necesario para los docentes, habían desde cómodos sillones, escritorios de finos acabados, plumas y pergaminos ordenados en estanterías con libros organizados. Teteras de plata y oro, alacenas repletas de todo lo necesario incluyendo ricas galletas de todo tipo.

Las paredes tenían carteleras de corcho donde estaba toda la información necesaria. Camino un poco mas y vio los presentes. Tímidamente hablo -- hola a todos, soy Kylian Black profesor de transformaciones. --