Mientras pedía algo al encargado del lugar, alguien le llamo su atención y con el bullicio le resulto un poco difícil entender y decidió acercarse un poco más al joven mago que hablaba y aparentemente se trataba de alguien dispuesto a conversar y ¿porque No? así que; el chino decidió sentarse en la silla que le ofrecía, aunque en un principio estaba dudoso de hacerlo pues se trataba de alguien desconocido para Naihe.

- Un Gusto Sr Kylian Black –  respondió extendiendo su mano pese a que le haya dicho asiático- Mi nombre es Naihe Xiao, soy de China- respondió de la forma occidental sabiendo lo difícil que les resultaba saber cuál era su nombre y aclarando su nacionalidad.

El Bar estaba atiborrado de personas y era agradable tener con quien conversar pues para alguien extranjero siempre resultaba muy complejo entablar conversaciones y su único contacto con occidente era la escuela y algunos miembros de su familia.

@Kylian black scamander, @Salem Riuu F.

No quise beber...no había entrado al lugar para ello...era otra mi idea. Tenía aquel vaso que me ofreció @Kylian black scamander y no deseo hacerle desaire, pero tampoco iba a hacer algo que no quería. Retiré mi mano del vaso y cruce los brazos recargandolos sobre la barra, escuche su afirmación de que no estaba en contra mia, dijo aquello de ser familia y que por ese motivo, él está para mi: "Puedes contar conmigo para lo que sea".

Me incline hacia el frente y pensé en eso...yo no tengo alguien en quien confiar o contar como el asegura, me encojo algo molesto, pero no por él sino porque me es difícil aceptar este ofrecimiento suyo. Mi experiencia con mi familia hace que sienta que es imposible que exista ese tipo de relación...me quedo a la defensiva, lo que dice de tener talento no puedo creerlo del todo...no es sencillo tomarme sus palabras en serio cuando toda mi vida solo he recibido criticas de lo que no sé y que no alcanzó las altas expectativas que soño mi padre que lograría...

El malestar me tiene enfadado, llega Kylian a ofrecer a uno de los clientes que se siente a nuestro lado, entonces me levantó y le digo con voz más calmada:

--Has sentir bien al muchacho, ya vuelvo.--Caminó sin esperar a su respuesta, necesito refrescarme la cara, eso siempre me funciona para recobrar el ánimo y tener una mejor actitud. me acerco a uno de los clientes y le preguntó por el cuarto de lavado, sin problema me da la indicación de donde ir y me doy cuenta que mi miedo no tiene mucha razón de ser, ¡no fue problema mi acento!

Más confiado me dirijo a mojarme la cara...tal vez no es una buena idea seguir con lo que estaba planeando hacer, tal vez...no deba de actuar tan impulsivo...pienso en el patriarca Noah Black, si....sería bueno hablar con él, preguntarle si ya leyó la carta que envió mi padre y aunque me da bastante miedo enterarme sobre su contenido, quizás debo de una buena vez enterarme de eso y afrontar lo que sea que piense Fwald...

Levantó la vista y observó mi imagen, ¿qué será lo que pasó? ¿porque John Fwald parece como si odiará mirarme, o la realidad de que existo? no entiendo...actua muy raro desde que mamá desapareció...

¿Se abría incomodado con su presencia? cuando el joven de nacionalidad china aceptó la invitación del mago Black, el otro joven extranjero se disculpó con él y se marchó y aunque el inglés de Naihe era excelente le costó comprender el proceder del muchacho que no tenía más edad que la de Elizz o la misma Nao y posiblemente se tratase únicamente de timidez, pero el Porpington no podía evitar sentir que fue su presencia la que incomodo al chico.

No tardaría mucho su estadía allí de todas maneras pues no era lugar para alguien como él y de estar abierto el café de Elizz no había dudado en probar un nuevo Te acompañado de un delicioso postre tal como hizo en su primera visita al pueblo escoses; claro que lo hizo recién llegado a Hogwarts y casualmente la dueña fue una de sus primeras alumnas en el afamado colegio.

-Me disculpo por mi intromisión- dijo a Kylian black scamander con la reverencia acostumbrada en oriente y no se marchaba de inmediato para no verse como una persona maleducada.
 
@Salem Riuu F.

desde que Kylian vio a @Salem Riuu f.en el castillo, supo que era un chico un tanto extraño. su profesión como auror le había enseñado tantas cosas, cosas como identificar a las personalidades, temperamento, maneras de proceder y demás para entender las conductas. por la manera de sentarse, de hablar, los gestos de su rostro, y como movía sus manos pudo intuir que sucedía en su interior.. era un chico bastante señalado quizá por sus padres, su entorno. las molestias que visiblemente tenia eran cosas internas de su pasado, quizá de su infancia.

el que se levantara así de donde estaban le decía claramente que no confiaba en sus palabras.. el jefe de aurores no era alguien de rogar, extendió la invitación al chico solo porque era miembro de su familia y este no le acepto. volvió de pensar en eso y se concentro en hablar con el joven que decía que era de origen chino. -- que bueno, china es un hermoso país, una cultura muy rica, imagino que a nivel mágico debe ser increíble también.-- le dijo.

el Black noto que el chino también estaba incomodo quizá por lo que había pasado y lo que dijo el ojos verdes.

@Bodrik

Ganas no faltaban al joven chino para marcharse a otro lugar, pero la manera como le hablaba el mago Black resultaba muy buena y por ese motivo permaneció sentado en el asiento pese a sentirse culpable por la desaparición del chico de ojos verdes y acento de un inglés que no se parecía en nada al utilizado en gran Bretaña. Quizá se trataba de un norte americano y como el joven maestro no había tratado mucho con ellos le costaba un poco más distinguir su acento.

-Si tiene razón, la magia en china es algo muy especial y está muy relacionado con la cultura pues muchos de los monjes al igual que en Japón se dedican a magia, aunque algunas veces es mucho más enfocada a la curación y al crecimiento espiritual, pero al contrario de occidente los muggles no ven la magia como una amenaza y por consiguiente no se esta tan oculta para ellos; sin embargo, la magia más avanzada si es exclusiva de los magos. – comentó al mago con quien departía.
 
@Kylian black scamander, @Salem Riuu F.

Vaya días los que estaba pasando, el castaño estaba más cansado que nada, el estar atendiendo sus clases en el colegio, y a su vez encargarse del ministerio estaban acabando con la juventud del mismo, que a decir verdad se cuestionaba en ocasiones. Pasaba la mayoría del tiempo trabajando, no tenia mucho tiempo para disfrutar o mejor dicho para convivir con la familia. Su hermano no lo cuestionaba pues veía lo ocupado que estaba pero el ojiverde ya no aguantaba el trote que llevaba.

En un momento de libertad, cuando sentía que estaba más calmado el trabajo pues en el colegio las clases aun no empezaban decidió caminar por las calles de Hogsmeade, la ultima vez que había pasado por ahí se encontraba en momentos menos tensos. Pero ahora era momento de liberar un poco su estrés. El tiempo era cálido, eso lo agradecía pese a que era ya casi de noche.

Suspiraba al caminar, de verdad había perdido a toda la gente que lo rodeaba, muchos de los magos con los que convivía se habían ido, otros mas se alejaron de el por su trabajo, era cierto que el Scamander en un inicio fue el culpable de que los demás tomaran caminos diferentes, y bueno muchos de los que había contratado para el profesorado de Hogwarts ahora no estaban cerca, solo esperaba que en cuanto iniciaran las clases regresaran.

Una ultima mirada por los locales del pequeño pueblo lo hicieron llegar a un viejo pub, era la segunda vez que lo veía, pero en esta ocasión había decidido entrar a el, las puertas por las que paso de madera eran algo pesadas, quizás el lugar era algo tradicional. al entrar pudo ver que una persona se encontraba detrás de la barra, dj camino lento hasta una mesa alejada un poco al fondo donde la luz era casi nula.

El señor que se encontraba en la barra se acerco y le extendió pedazos de pergaminos donde se veía el basto menú de cervezas. -*vaya lio*- pensó mientras leía, esperaba que en ese lugar vendieran algo mas fuerte, levanto la mirada y sonrió un poco --Una Birra Rossa, gracias-- le dijo sin dudar, ya tenia mucho que no viajaba, y encontrar un lugar donde se encontraba una de las cervezas de su preferencia le hizo sentirse como en casa.

El pub estaba tranquilo aquella noche, y eso lo agradecida, esperaba no tener muchos problemas por estar ahí, pero de verdad necesitaba distraerse, cuando menos se dio cuenta el cantinero regreso con su orden y se fue, en el lugar un sonido agradable empezó a sonar, vaya que estaba relajado.

—No, ya te dije lo que deseo y espero lo cumplas para la siguiente vez que nos veamos. —dijo la rubia con un acento ruso bien marcado —no creo que sea complicado “fantasías patentadas” eso es lo que buscó —dijo la bruja mientras se alejaba de aquel vendedor.

El rostro de la mujer estaba cubierto por una túnica de viaje gris, debajo esta solo llevaba puesto un vestido carmesí de lentejuelas, con un escote algo pronunciado, se alejó hacia el único bar que estaba abierto a esa hora de la noche, casi madrugada. Sabía que no conseguiría lo que deseaba y en todo caso poco importaba, lo único que quería era no pasar una noche más a la intemperie.

—un whisky… por favor—pidió la bruja deslizando sobre la barra un galeon que esperaba cubriera lo que estaba pidiendo.

El mago que atendía la barra la quedo mirando de una forma extraña, Kay se sintió un poco incomoda, como si no pudiera pagar por su bebida, así que deslizo la galeon y tras darle un pequeño sorbo, pregunto por el baño, el lugar estaba sin muchos clientes. El mago que atendía el local amablemente le indicó donde quedaba el baño, mas cuando se encaminaba hacia allá un torpe elfo se interpuso en el camino de la bruja haciéndola caer sobre un apuesto mago rubio, quedando muy cerca del rostro del mismo.

—Lo siento… ha sido culpa del elfo —se disculpo la ojiazul mientras intentaba ponerse en pie y al hacerlo quedaba aún más cerca del desconocido.

La cerveza se había acabado, y como lo estaba pasando bien el Scamander encargo mas de las bebidas que estaba consumiendo en ese momento, no pudo evitar escuchar el crujir de las puertas indicando que alguien mas se adentraba a aquel lugar, pero como la estaba pasando bien omitió mirar al nuevo cliente. Apenas el pequeño elfo que le llevo sus bebidas se fue tomo un trago prolongado de la bebida, para casi dejar vacía la segunda botella de la noche, miro el techo como brindando por alguien pero lo hacia para el solo cuando de la nada el estruendo lo hizo girar. Sus ojos verdes se clavaron en la joven que en ese momento se disculpaba.

El mago no pudo evitar observar sus ojos azules tan claros resaltaban de cerca con su tono de piel, sus labios eran delicados y su nariz fina, --¿Te encuentras bien?-- le dijo ayudándola a ponerse de pie, sin dejar de notar su acento se dio cuenta que no era de por aquí, o bueno no es que el fuera de Londres pero sus años le habían hecho acostumbrarse a su acento.

--¿Que hace una joven tan linda por aquí?-- le pregunto ya estando de pie los dos --¿Vienes sola?-- las palabras salieron de su boca sin pensar en nada mas, omitiendo las disculpas, pero de inmediato reacciono, --no te preocupes, los accidentes suelen pasar, espero no sea tan malo este-- concluyo mirándola y sin dejar de observar sus facciones.

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@Kaylen Nott

—de verdad lo siento… —empezó a disculparse la bruja. —Si, estoy bien… acabo de llegar —respondió Kay de una forma un poco torpe.

Sus manos estaban puestas en los hombros del peliverde mientras trataba de ponerse en pie, por un momento paso por alto el intenso color verde de los ojos del mago y es que en el preciso momento en el que la bruja caía sentada en las piernas del mago, en el bar entraba un mago mal encarado con una fea marca en la mejilla. El hombre observaba a ambos lados de la barra como quien buscaba algo o quizá a alguien. A ella. La mirada de la bruja se cruzó tan solo un instante con la verde el rubio, después de eso solo rogo que él no la rechazara y le siguiera el juego.

Los labios de la rubia se unieron a los del mago y Kay se sorprendió por lo suaves y dulces que eran. Cerro sus ojos y entreabrió los labios dejando escapar un suspiro mientras se fundía un apasionado beso con el desconocido mago. Una de manos por instinto fue a parar en el suave cabello del Scamander y su cuerpo se acoplo sorprendentemente bien al desconocido, como si lo hubiese estado esperando, mientras que la otra recorrió el pecho del hombre. Si alguien más los miraba desde lejos lo único que vería sería las muestras de cariño de una pareja enamorada.

—¿Me puedes llevar a otra parte? —Le preguntó la bruja en un susurró mientras por un momento interrumpía el apasionado —Creo que un lugar más discreto sería mejor —añadió mirando sus ojos verdes para luego volver a besarlo con pasión deleitándose con el dulce sabor de sus labios.

En la barra el mago de la cicatriz desvió la mirada ante las muestras de cariño de la pareja y a esas alturas a Kay poco o nada le importaba, lo que en realidad deseaba era seguir saboreando el dulce y adictivo sabor de los labios del desconocido.

El tiempo que duramos de pie fue muy poco, puesto que de un instante a otro la joven caía se reposaba en las piernas de dj, por un momento se torno confundido, pero sinceramente no le molesto la acción de la chica, pese a que no la conocía realmente. Nuevamente las puertas del pub se abrieron y con un reojo el ojiverde observo a un mago con una marca en la mejilla, sus sentidos se alertaron por la presencia de aquel individuo, ya que al parecer buscaba a alguien, pero la atención se volvió con la rubia con la cual cruzo la mirada un instante, tiempo suficiente para que sus pensamientos se perdieran.

Sin saber que decir o que hacer el castaño sintió los labios de la ojiazul, aquella acción tomo desprevenido al Scamander, pero por otro lado la sensación de sentir los labios de la chica lo hicieron perderse, hacia mucho tiempo que no lo hacia que se dejo llevar por el momento. El suspiro de la joven y la pasión que creció al tiempo que seguían besándose le hizo saber que a ella no le molestaba. Una de sus manos le recorrió el cabello mientras la hora hacia lo mismo pero en el pecho. La rubia corto aquel beso de una manera tan sutil solo para decirle que la llevara a otra parte mas discreta.

El mago no entendía que estaba pasando, como era posible que de ayudarla a levantarse se encontraba en esa posición, un lugar mas discreto, la mente del ojiverde empezó a dar vueltas, a donde podrían ir, el único lugar discreto que conocía era su hogar, pero eso seria muy atrevido, o mejor dicho poco prudente. Por un momento pensó llevarla a la cafetería que se encontraba a unos metros de donde estaban, donde probablemente podrían hablar mas cómodamente, pero al recordar la hora sabia que no era una opción viable.

Le dio un pequeño mordisco a su labio, puesto que era tan suculento que no pudo evitarlo, cortando el beso para hablar por lo bajo --Vamos a donde quieras-- sonrió sacando unos galeones de su bolsillo y dejándolos sobre la mesa. Extendió su mano para que la chica lo tomara mientras se levantaba, invitándola a salir de ese lugar.

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@Kaylen Nott

El beso de la rubia causo el efecto deseado en el mago pues este no la rechazo, al contrario de eso le correspondió. Mientras la mano de la bruja se maravillaba en la suavidad del cabello del mago. La bruja, sin embargo, sintió la confusión ante su pedido y por un momento temió que se alejara de ella y reaccionara de una forma poco favorable, más cuando sintió un suave mordisco en el labio sonrió.

—No conozco la ciudad, creo que dejaré que por esta vez seas tú quien elija—Dijo con sinceridad la rubia.

Había dicho aquellas palabras aun muy cerca de los labios del mago, así que cuando terminó de hablar, reafirmo sus palabras volviendo a besarlo mientras lo tomada de la mano aceptando el ofrecimiento de salir del bar, no tenía idea de a donde la llevaría, pero esos ojos verdes le infundían confianza, esperaba no equivocarse.

—¿A dónde vamos? —Preguntó una vez que estuvieron afuera del bar. La ojiazul pego su cuerpo al del mago pues imaginaba que sería una aparición conjunta.

¿Como había terminado en esa situación? la verdad es que poco importaba, la licántropa estaba más concentrada en lo que el mago, del que aún no sabía el nombre, le hacía sentir.