Miro a su hermanita por un momento, sonriendole y acariciandole el cabello -Es incomodo comparado con la escoba, la moto o el carruaje, es tolerable pero no es tanto de mi agrado, prefiero viajar menos movido- musitó el Bonaccord a su pequeña hermana, se sentia mejor ahora en vez de tener la cabeza dandole vueltas la tenia en la luna o más bien en el cielo por el bello angel que tenia frente a él.

-Sera un placer hacerle compañia bella señorita- sonrio e hizo una reverencia al estilo ingles moviendo su mano de esa forma caracteristica como dando a entender que estaba a sus ordenes, esta vez habia intentado hablar más lento y claro para evitar confundir a la chica que se veía batallaba con el ingles y los acentos de los presentes, o por lo menos el suyo.

Miro a Amaya cuando hizo aquella pregunta, sabia que su hermanita era curiosa pero parecia haber notado que no podia dejar de ver a aquella linda chica.

Ilhan se estaba comportando como un hermano por fin y cuando acariciaba su cabello, Amaya se sentía cómoda por fin desde que le vio entrar en el establecimiento por esa razón no pudo evitar sonreír con el gesto del Bonaccord y hasta olvido por un momento que estuviese sumido en una conversación con esa joven asiática para la que el mago tenía toda su atención. Bueno, Amaya era una nena muy celosa.

-Oh vaya Hermanito, definitivamente prefiero viajar en forma convencional- respondió pensando si le gustaría probar aparecer o usar un traslador como lo había hecho Eliot – Creo que, de no ser por nuestro padre y madre, seguramente habría viajado totalmente incomoda usando esos trasladores – agregó haciendo una pequeña mueca.

La magia duro muy poco pues de inmediato la joven pidió algo a su hermano y el como un perrito faldero se quedó mirando a la bruja sin mirarla y de no ser por la joven.

-a mí me gusta mucho jugar con mi Yvan mi Kneazle y también me gusta dibujar – respondió con una sonrisa.

Después de mucho tiempo el café volvía a estar abierto,  Elizz lamentaba haberlo mantenido cerrado sobre todo en la temporada decembrina,  pero por suerte ahora estaba allí apostada a la entrada observando desde la acera, la enorme taza de café que fungia como anuncio del bonito local.

Adentro ya todo esta a punto,  el piso brillaba al igual que los mostradores,  las mesas limpias con manteles inmaculados,  los ejemplares de "El Profeta" última edición estaban colocados y listos para ser consultados, y por supuesto,   en la cocina, las hornallas alimentadas por el fuego conducido de la chimenea dejaban ver sus rojas y danzantes llamas esperando abrazar los calderos con el agua de manantial y los polvos oscuros derivados de la molienda de aquellos granos aromáticos y oscuros, o de hojas y especies exóticas llamadas blender o té,  una afición británica por excelencia.

De los hornos se desprendían no solo calor, sino deliciosos aromas de los pasabocas, tartas y ponquecillos que se estaban haciendo lenta y deliberadamente para tentar a la clientela de ese día.

¿Quien seria el primer cliente?  Elizz cruzó los dedos cerró los ojos y lleno los pulmones de aquel aire tan particular,  como esperando que el universo conspirara para concederle lo que justo estaba pidiendo

Después de mucho tiempo,  había decido dar un paseo por Hogsmeade  pues llevaba mucho tiempo encerrado en el castillo después de esa gran batalla de el ministerios; camine mirando los negocios que se encontraban abiertos, y aunque la calle se encontraba bastante transitada era agradable ver los nuevos locales y toda la gente haciendo compras.

Di varias vueltas hasta que decidí detenerme un poco en aquel café que una vez me habían recomendado; pero antes de ingresar pase primero por un local donde estaban vendiendo pergaminos y plumas; pues ya era hora de hacer compras por que me quedaban pocos.

Cuando ingrese a aquel café fue como ingresar a otro mundo, era un ambiente acogedor y su diseño era bastante chevere, asi que me senté en una de las sillas de la mesa mas cercana a la barra, esperando a que me atendieran, pero mientras tanto ome uno de los nuevos pergaminos y comencé a escribir ideas sobre cómo llevar acabo las clases del año que estaba por comenzar en pocos días.

 
Hace unos días Yuri se encontró el casillo de la Heredad Porpington con Ilhan Eliot y ambos acordaron visitar nuevamente la cafetería donde se conocieron y aunque Yuri no se hubicaba mucho dentro de Hogsmeade pregunto a su prima Nao como llegar a hermoso lugar y fue ella quien logro orientarla mucho mejor para regresar a ese lugar donde había conocido al chico francés que era como un príncipe ante los ojos de la pelinegra.


Mientras esperaba la llegada del chico Yuri decidió pedir un te de manzanilla y por esa razón se dirigió directamente a la barra deseando hablar con el encargado o encargada -Buenas tardes – Dijo


Había también otra persona allí que al parecer también se encontraba en su misma situación -Hola – le saludo con una reverencia

Mientras comenzaba a escribir algunas ideas en los pergaminos, apareció un elfo con la carta; deje la pluma sobre los pergaminos y tome el menu, donde comencé a analizar todo lo que ofrecían.

-Ummmm..., Por favor me regalas un Pay de manzana  con una taza de chocolate caliente .

Después de que el elfo tomó mi pedido continúe escribiendo ideas hasta que escuche una voz un poco familiar, a lo que eleve la mirada hacia la barra pude ver que se trataba de YURI YOSHIKAWA. 

- Hola!- Respondí con a su saludo y le hice una reverencia en respuesta a la suya.

- ¿Cómo estás? - Le pregunté mientras el pedido que hacía llegaba y el elfo lo dejaba en la mesa. - Muchas gracias - le dije al elfo y le sonreí.

Al mirar el pedido se veía realmente delicioso y sin dudarlo tomé el primer sorbo de aquel chocolate que estaba exquisito, realmente creo que puse una cara graciosa pues vi a uno de los comensales sonriendo mientras me veía.

Hace unos días antes se había encontrado con Yuri, la linda Yuri que tanto le gustaba y después de hablar un poco en el castillo de la heredad porpington, ahí hablaron un poco pero quedaron de verse en un lugar solo ellos do, pues esa vez en el castillo se encontraba toda la familia en el castillo incluyendo a su pequeña hermana que había ido a visitarle, por supuesto el chico había dicho que si a la invitación de la asiática, para él era el  cielo estar con Yuri y más volver al lugar donde se conocieron tiempo antes.

No se ubicaba bien aun en el callejón con tanta gente y siendo un lugar tan estrecho, pero nada haría que ese día llegara tarde, no iba a permitir que nada le robase ni un solo segundo en compañía de la chica, por ello y conociéndose decidió llegar unos minutos antes al callejón para poder buscar el camino a la cafetería,  llegando hasta la cafetería después de un tiempo, uno muy corto para ser exactos.

Por la ventana vio a Yuri en la barra, parecía que ordenaría algo. Se veía muy hermosa como de costumbre, el chico sonrío algo nervioso y se detuvo un momento a pensar, mirándola ahí le daban ganas de acercarse y cargarla por la espalda, pero debía contenerse, era bien sabido que los japoneses eran muy reservados en cuento a las muestras publicas de amor,   y sinceramente le daba algo de pena hacer eso y más en un lugar publico, con valor entro en la cafetería con sigilo y se acerco con cuidado a la chica, posicionándose a sus espaldas le tapo los ojos y con una voz calmada le dijo -¿quien soy?-.

El chocolate estaba realmente delicioso y aún más aquel pay de manzana; se podría decir que llevaba meses sin tener el gusto de probar algo tan dulce como esto; era como volver a aquella época donde se escondía junto a su hermana en el castillo para comer uno que otro pastelillo, magdalena o incluso pastel de la cocina del castillo de la familia.

Me eleve por un momento y escuche la respuesta de la chica, a la cual le sonrió en gesto de que estaba bien; después me preguntó si era un cliente habitual, pero cuando iba a responderle vi que un chico llegó detrás de ella y le tapo los ojos; al principio no lo pude reconocer así que no le di mayor importancia, pensé que de seguro seria un amigo o quizás el novio.

Volví la mirada a mi pay y el chocolate hasta que escuche la voz de aquella chica de nuevo; volviendo la mirada a ella y a aquel chico que no le había dado importancia.

Al ver al chico lo reconocí de inmediato era parte del bando y quien nos había ayudado la noche del ataque en el ministerio; sin embargo no hice gesto alguno, más bien puse una cara de duda.

- La verdad se me hace familiar su rostro - Dije sin mayor afán - Creo que había podido darte clases ?- Dije en un tono de duda. 

Mire al chico esperando alguna respuesta. Aunque la verdad me encantaria que por casualidad me encontrara con alguien más, pues tenia el leve presentimiento que aquel chico se iba a incomodar con mi presencia.

@Ilhan Eliot Bonaccord @Bodrik

-Malditos islandeses -pensó Samantha- que quieren el manuscrito, que ese no es, que si lo es... Pues claro que no lo era, pero era una copia perfecta. Ella misma lo había falsificado hacia muchos años y los muggles daneses nunca se habían dado cuenta. Pero era evidente que los islandeses lo habían hecho inspeccionar por un mago. y allá tuvo que ir la Sokal, a dar explicaciones y convencerlos que era el original. Al final se lo habían tragado, pero ella había perdido varios meses de su vida fuera de la comunidad mágica.

La bruja danesa dejó la moto en un callejón y camino despacio por la calle, como siempre se preguntaba si ese era su mundo. ¡Que tanto,  debía serlo! más ahora que había conseguido un trabajo en el Ministerio. Se preguntó qué pasaría con Hogwarts, seguramente habrían cubierto sus puestos. Suspiró. Al menos aun tenía el manuscrito.

Entró en la cafetería sin pensarlo mucho, no tenía hambre pero un té le vendría bien ¿servirían bebidas alcohólicas allí?

Había tenido la intención de encaminarse al rincón mas oscuro que encontrara, pero vio a Heberth Rosier en la barra, hablando con un par de chicos orientales. ¿Caras conocidas? Los orientales todos se parecían.

Caminó hacia  al grupo y tomó asiento a un costado, en la barra misma,

-Vaya, Heb, tanto tiempo -dijo mirando a Rosier a la vez que buscaba alguien que la atendiera para preguntarle si tenían vodka - ¿qué se cuenta por acá?